Sobreviviendo entre mediocres

Un poco de todo; media docena de paranoia, dos litros de sarcasmo y cuarto y mitad de ironía cortada en lonchas finitas, que es pa'el niño.

domingo, enero 29, 2006

Misión imposible: ligar con el dentista.

Esta semana he ido al dentista. Prefiero ir al dentista que al peluquero. Tú al dentista le dices: "tengo una caries, necesito que me hagas una endodoncia" y a él no se le ocurre extraerte la muela del juicio ni ponerte carillas de porcelana hasta el píloro. Sin embargo, tú al peluquero le dices: "sólo quería cortarme las puntas" y va el muy joputa y te da un baño color calabaza, te entresaca el pelo de detrás de las orejas, te corta medio palmo y cuando te da la vuelta en la silla, estilo Lluvia de Estrellas pero cambiando el humo por la laca, encima te pregunta que si te gusta.

Mi dentista está muy bueno, pero hace tiempo que sé que lo nuestro es un amor imposible. Por muy jamonorra que estés y muy mona que vayas, al fin de cuentas, él te ve tirada en una camilla, tiesa como la mojama que si te caes estoy por apostar que rebotas en el suelo y vuelves el mismo lugar, con una lamparilla cegadora metida en el entrecejo, que si no tienes granos te salen de la insolación que te da la puñetera luz, y con el tío asomándose a la boca como si lo hiciera desde un balcón de la calle Sierpes en plena Semana Santa sevillana, que no sabes si va a echarte unas flores, o a cantar una saeta a ver si tiene buena acústica. Y claro, seamos sinceros, cuando alguien va al dentista es porque tiene la boca que parece los cantera de los Picapiedra. Salvo que seas una pija de rancio abolengo, lleves 200 gramos de silicona en cada morramen, lleves mechas rubias sobre mechas rubias y votes al PP, vas al dentista cuando tienes la boca como el Pozo del Tío Raimundo, o casi. Y así es imposible que surja el amor.

Pensemos en los puntos fuertes que podrían ser de su interés:

1-) Las tetas. Éstas quedan tapadas por un babero, que como su propio nombre indica lo más probable es que esté lleno de babas. Lo único que podría pasar es el que el tipo se percatase de que vas bien servida y se pasara media sesión apoyándose en ellas, con lo cual, además de no poder respirar por la boca, te estarían aplastando las costillas y te acabarías por poner morada, con lo poco que favorece ese color a la cara. Nada.

2-) El culo. No he visto todavía a ningún dentista que te coloque en posición decúbito prono, pero en todo caso pasaría lo mismo que en el punto 1-), ahogamiento asegurado. Nada.

3-) Las piernas. No le quedan al alcance de la vista, así que si te arriesgas a llevar una minifalda que parezca una chapata enredada en las piernas es posible que te meta el Cavitron-Jet
con una fresa del ocho por la nariz, y es un poco molesto. Nada.

4-) La boca. Ya puedes tener unos labios que parezcan dos morcillas de arroz de Burgos, unos dientes níveos y una sonrisa arrebatadora, que lo que él te está viendo es una muela que parece la entrada a una galería minera, que no sale grisú de puro milagro. Nada.

Está jodido el tema.

Hay un momento de soledad muy malo, el tío te pega el pinchazo de la anestesia y se va con su ayudante hasta que te haga efecto. Y allí te ves tú, contando las barras fluorescentes del techo, con el típico cosquilleo de la novocaina entrando en las venas, un cierto regustillo amargo y una cara de lela que no puedes con la vida. Cuando ya te estás quedando medio dormida con el hilo musical, aparece de nuevo y te dice: "¿cómo estás?", y entre que reaccionas y contestas con la boca dormida sólo alcanzas a balbucear: "bengggg", soltando en el intento medio litro de baba. ¡Cuánto glamour!

No sabía que en la boca me entraran tantas cosas. (Mentes perversas, haced penitencia por lo que estáis pensando ahora mismo) Conté 8 algodones, cuatro grapas premolares, un poco de masilla, una placa radiográfica, una fresa del tres de color amarillo, el tubillo de aspirar la baba (¿qué harán con ella?), tres dedos del dentista y dos míos. Empezó con las fresas esas que meten tanto ruido; esas no hacen nada, son como los pedos, los que suenan es que no huelen, las que suenan a martillo percutor no hacen daño. Eso de que el dentista esté bueno te hace estar salivando por partida doble; saltaban las perlas de baba que me obligaban a guiñar continuamente para esquivar las gotas, y el tío se debió pensar que quería algo, o que tenía 31, el caso es que gritó: "¡envido a chicas!" y de la misma emoción me pegó un chorretón de agua en todo el ojo que me dejó bizca. Sumando puntos.

La cosa iba bien hasta que dijo: "pásame el bisturí láser", pegué un respingo que casi toco con la nariz en el techo. El aparato no metía ruido, bueno sí, así como un pequeño silbido que mosqueba mucho. Y tenía razón, fue tocarme con eso y vi las estrellas, pero claro, a ver quién es el guapo que se queja teniendo la boca como la M-30, que sólo me faltaba una tuneladora. Así que lo más que pude decir fue un: "gggggggggggg" que él supo interpretar con maestría : "¿te he hecho daño, no?". (No guapo, tú sigue así, que a mí me gusta la astronomía, a ver si en el próximo toque veo Ganímedes)

Por si no estaba lo suficientemente mona , me puso una especie de bozal verde quirófano que prometió quitarme , - gracias por avisarme, ya me veía meando en los árboles -, con lo cual a esas alturas ya era una mezcla entre Hannibal Lecter, el loco de Viernes 13 y un dogo argentino. El momento pánico llegó cuando empezó a meter cemento y dijo que me iba a hacer una reconstrucción. ¡Ay, ay, ay, este tío es político y va a recalificarme la boca! Ya me veía con 4 chalets adosados en los piños, arrastrando 4 hipotecas de por vida y quejándome a los de Iberdrola porque no me metían la luz hasta el fondo, como la lámpara, que seguía quemándome los pelos del bigote.

Con todo y con eso me gustó el momento en el que me levanté medio apijotada, y si una ya va apijotada de serie, eso supone apijotada por completo, y el tío, todo majo, me dijo mientras se quitaba la mascarilla y sonreía: "muy bien Anitta, son 385 €"...


Y es que no sé que tiene que me tiene enamorada...

P.D : Hubiera querido enumerar las 7 estaciones, o los 7 milagros, o las 7 maravillas del mundo o como quiera que se llame eso que contaba "Ratatatata", pero ya me parece suficiente el testamento que os he dejado. Por cierto, me parece que ya podéis "postear" sin necesidad de estar
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